Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres Rurales que se celebra el 15 de octubre, FAECTA y AMECOOP-Andalucía han participado este año en varios actos con el objetivo de visibilizar la situación de las mujeres cooperativistas en el ámbito rural. Con estas jornadas se quiere recordar que si bien las mujeres sufren discriminación en todas las poblaciones, en las zonas rurales esta es mayor, su trabajo es más invisible debido a la presión social y al arraigo de ciertos estereotipos de género. A esto se une la lejanía con los núcleos de toma de decisiones, lo que conlleva una superior dificultad para el emprendimiento.
Entre la agenda de actos, FAECTA y AMECOOP-A han estado presentes en las jornadas “Mujer y ruralidad en el momento actual” celebradas en el municipio almeriense de Abla, en la mesa “Empleo en el ámbito rural”, donde Mª del Mar García Torres ha participado para destacar la aportación de las mujeres cooperativistas a la economía de las zonas rurales, poniendo en valor su trabajo y su dedicación. García Torres también ha transmitido su experiencia como empresaria al frente de la cooperativa de atención sociosanitaria Vidamar.
Según los estudios del Instituto Andaluz de la Mujer, las mujeres rurales suelen compartir con su pareja el trabajo en tareas remuneradas, sin figurar en plantilla o nómina. Ese trabajo no reconocido fuera del hogar se ha añadido a la tradicional tarea de cuidado de la familia, lo que genera, una sobrecarga de trabajo exenta en muchos casos, de reconocimiento profesional.
En este sentido, desde FAECTA se aboga por apoyar el emprendimiento rural con base cooperativa especialmente entre las mujeres por ser una tipología empresarial, la cooperativa de trabajo, que facilita la conciliación de vida laboral y familiar y que se apoya en la gestión democrática bajo la máxima de una persona, un voto. Asimismo, desde la Federación se considera esencial impulsar el fomento de la empleabilidad de las mujeres para contribuir a la cohesión social y territorial, facilitando el arraigo de la población al territorio. El emprendimiento femenino a través del cooperativismo de trabajo es una pieza fundamental para el sostenimiento del ámbito rural.
Asimismo, representantes de FAECTA y AMECOOP-A también han participado en una reunión con la Diputación de Málaga para profundizar en las opciones que ofrece el cooperativismo de trabajo a las mujeres de las zonas rurales de esta provincia.
