Las diversas opciones culturales que ofrecen las empresas asociadas a FAECTA (Federación Andaluza de Empresas Cooperativas) durante los meses de verano, permiten que todo el mundo tenga acceso a una programación de calidad, promovida bajo unos principios de solidaridad y cooperación que posibilitan que esta fórmula jurídica sea un ejemplo en la creación de empleo, sello propio de las cooperativas de trabajo.
Entre este amplio abanico, destacan las actuaciones que se celebran en el gaditano Café Teatro Pay-Pay, gestionado por la cooperativa Apuleyo; los conciertos de la onubense Blue Stars Band; las visitas promovidas por la cooperativa Guías de Granada a los rincones más atractivos de la provincia; los servicios turísticos integrales de la jiennense Macrotour; los programas relacionados con el ocio educativo, a cargo de la malagueña Grupo Recrea; o los sorprendentes espectáculos de la cooperativa sevillana Compañía Maravilla.
Estas cooperativas son un ejemplo de la creación y mantenimiento de empleo estable y de calidad en el sector de la cultura y las artes escénicas. Por ello, para impulsar el sector y el emprendimiento cooperativo, desde FAECTA se demandan mejoras en las políticas públicas para que se afiance y desarrolle una industria cultural sólida y de servicio hacia la ciudadanía. La consecución de esta reclamación revertiría directamente en la creación de más puestos de trabajo en un sector que cuenta con más de 100 cooperativas de cultura y artes escénicas asociadas a FAECTA y que da empleo a 350 personas. Además, esto permitiría promover prácticas empresariales responsables con el entorno y con la comunidad, ya que los valores que rigen en estas empresas están vinculados a los principios cooperativos.
Cooperativismo ante la crisis
Las cooperativas de este y del resto de sectores productivos son un ejemplo de resistencia a la crisis, tanto en el ámbito local y regional, como nacional y mundial. Durante el último año, se han destruido seis puntos menos de empleos que en el resto de las fórmulas empresariales, llegando hasta los diez puntos si la comparativa se amplía a últimos cuatro años.
Esto se consigue gracias a los valores inherentes de este sector, entre los que destacan la distribución equitativa de la riqueza; la flexibilidad y apertura de nuevas líneas de negocio; el enfoque hacia el capital humano; el afianzamiento en el territorio, fomentando la cohesión territorial y social frente a la deslocalización; la idoneidad para prestar los servicios que redundan en el bienestar de la sociedad; y la salida profesional a través del emprendimiento colectivo y de mujeres.
Asesoramiento para el colectivo emprendedor
FAECTA también promueve la creación de empleo a través de diversas iniciativas que han demostrado su éxito en otros países europeos y en las que ofrece asesoramiento especializado. Entre ellas, está la denominada SMART-IB, un proyecto en desarrollo que impulsa la asociación de artistas especializados en el ámbito cultural y que tiene su origen en la experiencia belga Smart-BE.
En este sentido, FAECTA anima a jóvenes emprendedores a dar el salto al mercado laboral a través de cooperativas de trabajo, poniendo como ejemplo las experiencias cooperativas en el sector de la cultura y las artes escénicas o desarrollando cualquier otra actividad productiva.
La flexibilidad y adaptación de las cooperativas a los entornos en constante cambio son algunas de las características que permiten que las empresas pertenecientes a esta fórmula jurídica continúen creciendo. Muestra de ello son aquellas que están especializadas en el ámbito cultural, que durante los meses de verano aumentan sus esfuerzos para hacer llegar al público una gran variedad de opciones relacionadas con el ocio de calidad.