Las cooperativas europeas dan empleo a más de 40.000 personas que se encuentran en riesgo de exclusión social, ya sea por motivos de discapacidad o por dificultades de inserción en el mercado laboral (personas desempleadas de larga duracion, inmigrantes…etc). Así se ha reconocido en la Conferencia "Las cooperativas y la integración laboral de las personas desfavorecidas" organizada por CECOP-Cicopa Europe y Confcooperative – Federsolidarietà , Federación italiana de las cooperativas sociales, donde se presentaron las acciones positivas a nivel europeo que aplican las cooperativas para proporcionar puestos de trabajo calidad y formación profesional para las personas con discapacidad y otros grupos vulnerables.
La misión principal de miles de cooperativas en Europa es proporcionar un empleo sostenible y de calidad a las personas más alejadas del mercado laboral. Italia, Polonia, República Checa , Eslovaquia, Bulgaria, Rumania , Suecia, Francia, España y el Reino Unido son los países en los que hay más cooperativas desarrollando esta labor. Por ejemplo, en Italia, las cooperativas sociales dan empleo a 32.000 personas desfavorecidas y es uno de los principales empleadores de este tipo de trabajadores. En Bulgaria y Rumania, las cooperativas son el principal empleador de las personas con discapacidad.
En el discurso de apertura de la conferencia, el Comisario Europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Integración, László Andor, ha subrayado que las cooperativas sociales "desempeñan un papel clave en Europa, ya que proporcionan una visión y un nuevo enfoque en la economía dominante actual”. En este sentido ha afirmado que las cooperativas son herramientas poderosas al servicio de la innovación social, y ha destacado que tienen la capacidad de atender y dar cobertura a las necesidades de los grupos desfavorecidos facilitando el acceso a bienes y servicios.
"La contribución de las cooperativas a la integración, a través del trabajo, de personas en riesgo de exclusión es uno de los objetivos de la Estrategia Europa 2020 para el empleo, la innovación, la educación y la inclusión social", manifestó el comisario. Andor destacó que estas organizaciones ayudan a luchar contra la desigualdad laboral, favorecen la inserción social y contribuyen a la estabilidad financiera de las sociedades donde se encuentran."El fin último de la Comisión Europea es elaborar un marco legislativo que permita a las cooperativas competir en igualdad de condiciones que el resto", añadió.
Por su parte, Bruno Roelants, secretario general de CECOP, destacó también la "capacidad de resistencia" de las cooperativas frente a la crisis, ya que "desde 2008 ha habido pérdida de empleos y quiebras, pero mucho menos que en otros sectores", señaló.
Estas organizaciones ponen especial énfasis en la formación de las personas con riesgo de exclusión para que, una vez preparadas, puedan tener un puesto regular en la organización, lanzarse a la búsqueda de trabajo fuera de la cooperativa o incluso crear sus propias empresas.
Roelants destacó que el valor de estas empresas reside en su modelo de gestión -en el que los trabajadores son los gestores y accionistas de la entidad- puesto que favorece una mejor integración de estos empleados al tiempo que refuerza su capacidad de responsabilidad y autonomía, tanto personal como económica. Asimismo, puso de relieve que el trabajo generado por las cooperativas es de larga duración.
