Andrés, Daniel y Enrique son los tres socios de La Vuelta al Mundo, una cooperativa de trabajo cordobesa desde la que desarrollan su trabajo y colaboran en la creación de una ciudad más respetuosa con el medio ambiente. Tienen una tienda de ciclismo urbano y cuentan también con un servicio de mensajería sostenible que realizan en bicicleta (para pequeña paquetería) o en triciclo de carga. Además realizan cursos de mecánica de bicicletas, diseños curriculares y programaciones sobre movilidad sostenible y educación ambiental. Daniel nos cuenta en esta entrevista cómo empezaron y los motivos que les llevaron a crear La Vuelta al Mundo.
¿Cómo surgió esta idea de negocio?
La bicicleta es nuestra pasión desde hace ya muchos años; hace tiempo tuvimos contacto con algunas de las personas que formaban Velociclo, una cooperativa cordobesa allá por los años 90; se dedicaban a la mensajería en bicicleta y eso fue algo que nos atrajo muchísimo. Al finalizar nuestros estudios universitarios estuvimos flirteando con la idea de desarrollar un proyecto empresarial similar al de Velociclo, pero no era nuestro momento y preferimos explorar laboralmente sobre aquello que habíamos estudiado. Unos años después descubrimos que los trabajos que teníamos no nos motivaban ni apasionaban, fue entonces cuando empezamos a gestar el proyecto de La Vuelta al Mundo.
¿Qué papel tiene la sostenibilidad en la actividad que desarrolla La Vuelta al Mundo?
Tiene un papel nuclear, es el punto de partida de cualquiera de nuestras líneas de negocio y nuestra razón de ser. La Vuelta al Mundo nace desde la inquietud por ayudar a que nuestras ciudades tengan menos humos, más espacios para las personas, más convivencia, y en definitiva sean más sostenibles.
¿Es vuestra primera iniciativa empresarial?
Para Enrique y para Daniel, es la primera. Andrés si tenía experiencia empresarial ya que además de tener una formación académica específica, desarrolló otras iniciativas empresariales en el mundo de la construcción y la creación de una marca textil.
¿Qué ha supuesto para La Vuelta al Mundo ser Premio Arco Iris?
En realidad es algo que no esperábamos, así que de entrada fue una grata sorpresa. A partir de habernos comunicado que estábamos premiados, cundió la noticia y empezamos a recibir llamadas desde distintos ámbitos para felicitarnos, lo que nos da una gran alegría. En estos tiempos que corren en los que mantener una iniciativa empresarial es algo complicado, recibir un premio como este supone una gran motivación y la satisfacción de sentir que nuestro esfuerzo es reconocido y que nuestra idea de negocio es válida y con futuro.
Un consejo que recordéis por lo que os ayudó en los inicios
Por suerte pudimos hablar con bastantes personas con gran experiencia en el mundo cooperativo que nos ayudaron con sus aportaciones, pero si tuviéramos que destacar un consejo sería uno sobre el que muchos de ellos nos insistieron: prestar especial atención a las relaciones entre los socios, hablarlo todo, debatirlo y dedicar suficiente tiempo a cuidar la parte más personal. Es un consejo que no solo ayuda en los inicios sino sobre todo de cara al futuro.
¿Por qué elegisteis el modelo cooperativo?
Si decidimos emprender no solo fue para hacer algo que nos apasionaba, tan importante como el qué hacer era el cómo hacerlo. Queríamos huir de modelos empresariales tradicionales y nuestra empresa no hubiera tenido sentido si no estaban presentes los valores que queremos para la sociedad. Nos dimos cuenta que la cooperativa era el modelo que más se ajustaba a lo que pretendíamos y lo tuvimos claro desde el primer momento.
¿Qué habéis ganado y perdido por emprender?
Hemos perdido sobre todo en el plano económico, antes ganábamos más dinero que ahora. Hemos ganado en el plano personal, ya que hacemos algo en lo que creemos y con lo que estamos aportando a nuestro entorno más cercano. Ahora nuestro trabajo tiene sentido más allá de lo económico.
¿Qué consejo le daríais a personas que quieran emprender ahora?
Lo primero es la pasión por lo que quieres hacer, pero es muy importante realizar un estudio de viabilidad serio, especialmente en el plano económico y que si emprenden con más personas, cuiden lo máximo posible las relaciones entre ellos.
