“Las cooperativas de trabajo contribuyen como ningún otro tipo de empresa a la democratización económica de la realidad social”


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Desde enero de 2014 Ángeles Ortiz es la responsable de la Dirección General de Economía Social de la Junta de Andalucía. Su sensibilidad con el cooperativismo se hizo ya palpable en Cádiz, donde ha ocupado durante varios años el cargo de Delegada de Economía. En esta entrevista, Ortiz señala la importancia del cooperativismo de trabajo como vía para democratizar la realidad económica y social y nos da su opinión sobre la apertura de la concertación social andaluza.

FAECTA. Andalucía es la región líder en número de cooperativas de trabajo ¿Cuál es la radiografía de estas empresas en nuestra comunidad?

Ángeles Ortiz. De acuerdo con los últimos datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, las tres cuartas partes de las cooperativas andaluzas son cooperativas de trabajo, las cuales representan cerca de un 45% del total de las empresas que conforman el sector de la economía social andaluza. Se confirma además su liderazgo en España, ya que sólo Andalucía aglutina una tercera parte de las cooperativas de trabajo de este país. Por otra parte, en nuestra comunidad estas entidades emplean directamente a unas 40.000 personas, quienes ejercen su actividad fundamentalmente en las distintas áreas del sector servicios. Además, según los datos actualmente disponibles en la Central de Balances de Economía Social de Andalucía, la facturación media de estas empresas ha experimentado una evolución favorable en años azotados por la crisis económica-financiera.

Sin duda, toda esta información avala la importancia que las cooperativas de trabajo tienen en la conformación del nuevo modelo productivo que necesita Andalucía para crear y mantener empleo y crecer de una manera sostenible.

F. ¿Qué aspectos destacaría de las cooperativas de trabajo frente a otro tipo de empresas?

AO. Las cooperativas de trabajo son empresas de economía social, y como tales reúnen las características propias de este tipo de sociedades, esto es, son empresas participativas, democráticas y solidarias. Características que las identifican y las diferencian de otras formas societarias convencionales. Pero en el caso de las cooperativas de trabajo estos elementos identitarios se dan de una forma especialmente intensa. En primer lugar, porque al ser cooperativas, su legislación lo exige de manera expresa, pero también, porque su propia morfología, ya dentro del ámbito cooperativo, lleva implícito el reforzamiento de dichos caracteres. De este modo, lo que se cooperativiza por parte de los socios de una cooperativa de trabajo no son actos concretos de uso o consumo, cual es el caso de las cooperativas de consumo, o la puesta en común y comercialización de su producción, cual es el supuesto de las cooperativas de servicios, lo que se cooperativiza en este tipo de empresas, quedando sometido a dichos principios es el propio trabajo de sus socios. En resumen, se podría decir que en las cooperativas de trabajo se da en su máxima expresión las virtudes del modelo general de la economía social, contribuyendo como ningún otro tipo de empresa a la democratización económica de la realidad social en que se integran.

F. En una región como la nuestra, con un 36% de paro, ¿cree que las cooperativas de trabajo pueden contribuir a paliar esta situación y contribuir a la generación de empleo?

AO. Sin duda alguna. Cada vez parece más claro que el sistema económico actual demanda una actitud activa ante el mercado de trabajo. Obviamente va a seguir existiendo el trabajo por cuenta ajena, pero la oferta de este tipo de trabajo en modo alguno está en condiciones de absorber la demanda de empleo, de donde se infiere que son los propias personas trabajadoras, convertidos en emprendedores y emprendedoras los que, cada vez en mayor medida, habrán de crear sus propios puestos de trabajo. Sentado esto, esta iniciativa se puede realizar a título individual, como autónomo, o a título colectivo, mediante la creación de cualquiera de las fórmulas de economía social. La prelación de la fórmula de autoempleo colectivo reside, a mi juicio, en la ventaja añadida que supone el grupo sobre las personas individuales, en términos de colaboración, especialización, aprovechamiento de sinergias, etc… Que ya dentro de esta fórmula se escoja la cooperativa de trabajo puede venir determinado por las virtudes más arriba reseñadas así como por la mayor flexibilidad de esta fórmula tras la entrada en vigor de la ley 14/2011, de 23 de diciembre, de Sociedades Cooperativas Andaluzas, en términos, tanto de configuración de las relaciones productivas propias del modelo, muy especialmente en la regulación del trabajo por cuenta ajena en estas entidades, como de la las nuevas especialidades previstas en dicha norma.

F. FAECTA está promoviendo que se faciliten las medidas para que los trabajadores de empresas en crisis puedan quedarse con la empresa creando una cooperativa de trabajo, y evitar así la destrucción de más empleo, ¿cree que es posible avanzar en esta línea y eliminar obstáculos? ¿Qué medidas se plantean desde la Administración andaluza para ello?

AO. No sólo creo que sea posible, además estoy convencida de que en tiempos como los actuales, la recuperación de empresas mercantiles en situación crítica por sus propias personas trabajadoras, reorganizadas mediante modelos empresariales de economía social, resulta clave para conservar una actividad económica que de otra forma estaría condenada a desaparecer, evitar la pérdida de puestos de trabajo y mantener riqueza. La puesta en marcha de acciones que promuevan esta práctica se dispone como uno de los principales objetivos del Acuerdo por la Economía Social Andaluza firmado el pasado año entre la Junta de Andalucía y las entidades asociativas y sindicales más representativas del sector, en el marco del Pacto Social por Andalucía. Por tanto, con la colaboración de Andalucía Emprende, Fundación Pública Andaluza, CEPES-A y el resto de federaciones de economía social andaluzas, se procederá a la identificación previa de empresas mercantiles susceptibles de ser recuperadas en Andalucía, a crear un equipo experto que preste un servicio de asesoramiento jurídico y financiero y que acompañe a las personas trabajadoras en todo el proceso, y se tratará de dar respuesta a las necesidades de financiación que todo ello implica.

F. Usted conoce de primera mano el modelo de cooperativas de trabajo ya que ha mantenido un contacto directo con estas empresas desde la Delegación de Economía en Cádiz,. En su opinión ¿qué medidas son necesarias para fortalecer a estas empresas?

AO. Para operar en un mercado cada vez más competitivo, sin perjuicio de una actuación sostenible que se presupone en este tipo de entidades, es necesario su fortalecimiento y consolidación fundamentalmente a través de tres factores, la innovación, la internacionalización y la integración. La Junta de Andalucía cuenta con entes instrumentales, tales como la Agencia IDEA, la Agencia Andaluza de la Energía, la Agencia Andaluza de Promoción Exterior – EXTENDA, etc, entre cuyos fines figura la potenciación de tales factores en las empresas que conforman el tejido productivo andaluz. Por ello, y con independencia de las medidas que al respecto se implanten desde la Dirección General de Economía Social, supone un reto que también las citadas entidades desarrollen programas específicos adaptados a las peculiares características de las cooperativas de trabajo, entre otras fórmulas de economía social. Igualmente, una medida esencial para el fortalecimiento del sector es la de procurarles el acceso a la financiación para cubrir sus necesidades tanto de circulante como de inversión.

F. ¿Podría adelantarnos las novedades de la nueva orden de incentivos que se está preparando para el desarrollo de las cooperativas y de la economía social?

AO. Mediante esta orden se va a regular el Programa de Apoyo a la Promoción y el Desarrollo de la Economía Social para el Empleo, integrado por siete líneas de subvención que van a tratar de dar respuesta a los objetivos generales que se desarrollan en el III Pacto Andaluz por la Economía Social, y a los compromisos asumidos en el Acuerdo por la Economía Social Andaluza, y especialmente a fomentar el empleo estable, cualificado y de calidad en empresas de economía social. Por ello, entre las principales novedades de este Programa respecto al regulado por la Orden de 29 de junio de 2009 figura la inclusión de una versión mejorada de las líneas de subvención establecidas en el Programa de Apoyo a la Economía Social regulado en el Decreto-ley 8/2013, de 28 de mayo, de Medidas de Creación de Empleo y Fomento del Emprendimiento. A este respecto, se podrá incentivar la incorporación como persona socia en una cooperativa o sociedad laboral de cualquier persona en situación previa de desempleo que cumpla las condiciones específicas, y se dará cobertura financiera a las contrataciones laborales realizadas por cooperativas o sociedades laborales en virtud de compromisos adoptados en convenios de colaboración de prácticas no laborales suscritos con las Delegaciones Territoriales de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, y entidades beneficiarias de subvenciones para la ejecución de acciones formativas dirigidas a personas desempleadas previstas en algún Plan de Formación Profesional para la Economía Social aprobado por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo. Además, y en línea con lo comentado anteriormente, se recoge la recuperación de empresas por sus trabajadores y trabajadoras como uno de los objetivos que deben perseguir las actuaciones a incentivar a través de la línea “Fomento del Emprendimiento Social”.

F. FAECTA está proponiendo a la administración andaluza la necesidad de desarrollar una contratación pública responsable como vía para apoyar a las pymes que cumplen con criterios éticos y sociales ligados a la creación de empleo estable, así como otros aspectos que generan un impacto social positivo, ¿qué opinión le merece esta iniciativa?

AO. Una muy buena opinión, como no podría ser de otra forma. De hecho, desde la Dirección General de Economía Social se está trabajando también en esta materia, en cumplimiento de lo establecido en el Acuerdo por la Economía Social de Andalucía, firmado el pasado día 17 de junio en Jaén. En concreto, se ha elaborado un informe sobre el alcance y límites que pueda tener la implantación generalizada de cláusulas de carácter social en las distintas administraciones públicas andaluzas, así como sobre las posibles modalidades que dicho clausulado pueda revestir compatibles con la actual normativa. Nuestra intención es suministrar dicha información a la Comisión prevista en el citado Acuerdo dentro del presente trimestre, para que, desde ahí, se pueda impulsar la implantación efectiva de estas medidas en todas las administraciones de ámbito andaluz o inferior.

F. En cuanto a la propuesta de la Presidenta del Gobierno Andaluz, Susana Díaz, de abrir la concertación social a otros agentes, entre ellos las cooperativas y la economía social, ¿qué cree que pueden aportar las cooperativas de trabajo ?

AO. Tanto las cooperativas de trabajo como el resto de las empresas de economía social pueden aportar un nuevo aire a la concertación, especialmente, trasladando su visión de cómo hacer empresa desde postulados democráticos y solidarios, en los que, como ya avancé más arriba, las cooperativas de trabajo representan la máxima expresión dentro del sector.

F. Si tuviera que dirigir un mensaje a los emprendedores, ¿qué destacaría para que se animaran a elegir una cooperativa de trabajo?

AO. Yo le diría a los emprendedores que si quieren constituir una empresa que realmente les pertenezca, en la que se va a valorar principalmente su actividad, su iniciativa y su talento, por encima de su contribución patrimonial, en la que los aspectos fundamentales del desarrollo de la entidad van a acordarse democráticamente, en la que su puesto de trabajo está diseñado para tender a la estabilidad y a la calidad, en la que los extremos relacionados con la formación, la conciliación familiar y laboral, y la sostenibilidad medio ambiental y empresarial, han de tenerse en cuenta por imperativo legal, y en la que, además de trabajar para la prosperidad de su propio negocio puedan sentirse orgullosos de que su actividad, en mayor o menor medida, va a redundar en el progreso de la Comunidad; Si en definitiva, a las inquietudes propias de cualquier emprendedor, se les añaden estas otras inquietudes, les diría que la cooperativa de trabajo es sin duda alguna su modelo empresarial. Todo lo cual, y esto importa reseñarlo, no solo, no está reñido, si no que de una forma natural va a potenciar la eficacia y eficiencia de la empresa y asegurar su viabilidad, sin que, por lo demás, exista límite alguno a su crecimiento tanto en el ámbito nacional como en el internacional.