Mandato Constitucional: artículo 129.2
“Los poderes públicos promoverán eficazmente las diversas formas de participación en la empresa y fomentarán, mediante una legislación adecuada, las sociedades cooperativas. También establecerán los medios que faciliten el acceso de los trabajadores a la propiedad de los medios de producción”.
Nuestra Constitución Española, que celebra este año su trigésimo sexto aniversario, impone a los poderes públicos la tarea de promover las distintas formas de participación en la empresa. La forma de participación pura en la empresa la constituyen las sociedades cooperativas y, por este motivo, son objeto de respaldo constitucional.
La esencia de la participación en la empresa por los trabajadores y trabajadoras y el acceso de los mismos a la propiedad de los medios de producción está en las COOPERATIVAS.
Hoy más que nunca, los poderes públicos deben establecer esos medios para la promoción del cooperativismo. Lo cuantitativo (números) y lo cualitativo (en calidad de los servicios prestados, en el cómo lo prestan, con valores y principios, y en el quién los presta, por sus socios/as trabajadores/as) avalan esta afirmación:
1º. Lo cuantitativo:
En los momentos de convulsión económica han sabido adaptarse y responder, de manera eficaz, apostando por el capital humano, fortaleciendo y abogando por políticas de empleabilidad siendo, hoy en día, empresas que involucran a 250 millones de personas, de 74 países, que representan al 79% de la población mundial, según recoge el estudio “Cooperativas y empleo: un informe mundial” elaborado por CICOPA. Puestos de trabajo que, además, encarnan el 12% de la población ocupada en los países que componen el G20.
Este hecho hace que, desde la Federación Andaluza de Cooperativas de Trabajo se inste a los poderes públicos a que trabajen en post de impulsar el cooperativismo. Esta petición no sólo obedece al compromiso de FAECTA, sino que también es un mandato constitucional y estatutario, de nuestro Estatuto de Autonomía en Andalucía.
En esta línea, y atendiendo a las nuevas demandas y necesidades sociales –de una economía que sea más participativa y abogue por las acciones colaborativas- es de vital relevancia el fomento de las sociedades cooperativas, bien sean cooperativas de trabajo, de viviendas, de crédito, de consumidores y usuarios, de enseñanza, agrarias, de servicios, etc.
En la reciente Conferencia de Roma, “Liberar el Potencial de la Economía Social para el Crecimiento de la UE”, donde se debatieron y definieron los objetivos de la Economía Social en la Unión Europea, se llegó a la conclusión de que las cooperativas –como parte integrante de la economía social- pueden contribuir enormemente al desarrollo económico y social europeo ya que puede ayudar a resolver un amplio abanico de problemas socioeconómicos. Para ello, hace falta la suma de esfuerzos por parte de todos los agentes implicados – las organizaciones de la economía social, las instituciones públicas, los inversores privados- para cooperar de la mano y hacer que el sector crezca y posibilite el desarrollo de todo su potencial. Roma confirmó que estas empresas contribuyen, con la gestión de todos los valores que las representan, a la consecución de varios de los objetivos clave de la UE, entre los que se debe añadir la cooperación y el desarrollo internacional, además de la protección medioambiental, etc.
2º Lo Cuantitativo:
Las cooperativas andaluzas lideran el ranking nacional de empresas y empleos: el 80% del empleo en la economía social está en cooperativas, con un 70% del empleo estable, y en las que hay un 40% de representación femenina y responsabilidad en cargos de dirección.
En las cooperativas se ha destruido menos empleo (10 puntos menos) que en otras tipologías de empresas.
