La renovación de cargos del sector sociosanitario de FAECTA ha tenido lugar en el marco de la jornada ‘Las cooperativas ante el nuevo modelo de cuidados’, que ha reunido en Sevilla a más de 60 empresarios y empresarias de las ocho provincias andaluzas, gestores de centros residenciales cooperativos.
La almeriense María del Mar García ha sido reelegida por unanimidad presidenta del sector sociosanitario de FAECTA para los próximos 4 años, en el marco de la organización de la jornada ‘Las cooperativas ante el nuevo modelo de cuidados’, que ha tenido lugar hoy en Sevilla, y que ha congregado a más de 60 empresarios y empresarias, gestores de centros residenciales cooperativos en las ocho provincias andaluzas.
La empresaria almeriense, gerente de Vidamar S.Coop.And de Interés Social, ha dado continuidad a su anterior equipo directivo, al que se incorpora por primera vez José Antonio Sánchez, de G and C S.Coop.And de Interés Social (Granada). Repetían en la candidatura Abel Catela, de El Roble Solidario S.Coop.And de Interés Social (Sevilla); Patrocinio Walls, de El Yate S.Coop.And (Córdoba); Antonio Richarte, de Claros S.Coop.And de Interés Social (Sevilla); Bernardo Porras, de Fonserrana S.Coop.And de Interés Social (Málaga); María Dolores Hinojosa, de Tilodisa S. Coop.And de Interés Social (Málaga) y MªÁngeles Molina, de Nuevo Millenium S.Coop.And (Granada).
Así, el nuevo equipo del sector sociosanitario de FAECTA está formado por 8 personas, 4 hombres y 4 mujeres, que representan paridad en su composición.
En el marco de la Asamblea, García ha mostrado su “enorme satisfacción por poder seguir contribuyendo al fortalecimiento del sector sociosanitario cooperativo en Andalucía y darle continuidad de esta forma a las acciones estratégicas que veníamos ejecutando desde el anterior mandato”.
Para la presidenta reelegida, “el modo de hacer economía de nuestras cooperativas aporta un valor incalculable en un ámbito tan sensible como éste”. Y es que “donde las empresas tradicionales de corte mercantil solo ven una oportunidad de negocio de la que sacar tajada -ha continuado García-, nuestras empresas cooperativas buscan exclusivamente el bienestar de nuestros mayores y personas dependientes a través de un servicio próximo de calidad incontestable”.
La almeriense ha agradecido la confianza que los empresarios y empresarias del sector han vuelto a depositar en ella. “Desde FAECTA-sociosanitario seguimos teniendo grandes retos por delante, que pasan de manera prioritaria por reforzar la intercooperación entre nosotros, creando unidades de negocio de mucho mayor tamaño que nos permita ganar competitividad en un mercado atenazado por grandes fondos de inversión, que representan la absoluta despersonalización de los cuidados a nuestros mayores”.
En el ámbito sociosanitario en Andalucía, se registran unas 40 empresas cooperativas puras y unas 70 si contamos las de los subsectores del ámbito; nuestras empresas atienden a más de 2.500 personas en residencias y unidades de estancia diurna; a más de 22.000 personas en servicios de ayuda a domicilio; y generan más de 12.000 empleos en la comunidad.
Jornadas ‘Las cooperativas ante el nuevo modelo de cuidados’
La renovación de cargos del sector sociosanitario ha tenido lugar en el marco de la jornada ‘Las cooperativas ante el nuevo modelo de cuidados’, que se han celebrado en Sevilla, en las instalaciones del hotel Eurostar. La jornada ha estado inaugurada por el viceconsejero de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, José Repiso, y el presidente de FAECTA, Luis Miguel Jurado, quien no ha querido faltar a esta cita con esta importante sección de la federación de cooperativas.
La temática principal abordada en la jornada ha sido el ‘Nuevo modelo de atención centrado en la persona’, un modelo organizativo que viene proliferando desde principios de siglo en algunos países europeos como Dinamarca, Noruega y Suecia, que supone un cambio paradigmático en la concepción de los cuidados, donde la persona residente se convierte en el actor principal, y donde sus necesidades, inquietudes y emociones son tomadas en cuenta de forma individual para formar una estructura de convivencia que lleve a las máximas cotas de bienestar en los centros y residencias de personas mayores y/o dependientes.