FAECTA y la Federación de Asociaciones vecinales AL-ZAHARA arrancan esta semana el proceso de socialización, para la incorporación de familias y pymes como socias de las tres Comunidades Energéticas Cooperativas constituidas en Córdoba y, que comenzará con la realización de dos jornadas informativas los próximos días 26 y 27 de Abril a las 19,30 horas en el salón de actos de la Diputación de Córdoba y que continuarán con la extensión de éstas a cada barriada, de la mano de las distintas Asociaciones Vecinales.
Esta segunda fase se inicia una vez cumplidos los objetivos que se establecieron en la primera fase en el Convenio entre la Agencia de la Energía de la Diputación de Córdoba, Faecta y Ekiluz, que ha supuesto -además de la constitución de quince comunidades energéticas cooperativas en la provincia de Córdoba, tres de ellas en la capital- el haber vinculado los suelos donde instalarán cada una de dichas mini plantas fotovoltaicas, el haber definido las localizaciones donde instalarán los puntos de recarga eléctrica y el haber presentado la solicitud de ayudas a la cuarta convocatoria del programa de incentivos a proyectos piloto singulares de comunidades energéticas (Programa CE IMPLEMENTA 4).
Asimismo, también se ha puesto a disposición de la ciudadanía una página web: https://consumocooperativo.es, que dispone de toda la información y en la que las personas, familias y pymes pueden inscribirse.
Antonio Toledano, presidente de AL-ZAHARA, ha reiterado que la apuesta por impulsar este modelo de Comunidades Energéticas Cooperativas supone priorizar el acceso de aquellas familias con rentas más bajas o que no disponen de cubiertas para instalar placas fotovoltaicas a un proceso de autogeneración y autoconsumo eléctrico cooperativo, muy asequible e inclusivo, además de fiable y que se gestionara de manera democrática.
Paco Molina, presidente de FAECTA, ha recalcado el compromiso de la federación de cooperativas, con la extensión de cooperativismo de consumo, como la mejor fórmula para que la ciudadanía se incorpore en la gestión de sus economías (energética, alimentaria, etc.) imprimiéndole un carácter social, local y democrático, pues en el actual escenario de grandes oscilaciones en el precio y con una tendencia claramente alcista, la ciudadanía organizada de manera cooperativa está llamada a ser la protagonista de un cambio de paradigma, para establecer un modelo económico al servicio de las personas, más sostenible, distributivo y democrático.