Que las cooperativas son una alternativa real a la economía tradicional es a día de hoy una realidad incontestable, como también lo es el hecho de que estamos ante un modelo de empresa que todavía no ha calado bien en la población. El desconocimiento de las particularidades de esta tipología empresarial y de la forma de trabajo, así como de sus valores es una asignatura pendiente que es necesario superar con el fin de mejorar el abanico de opciones que tienen todas las personas que opten por el autoempleo.
A veces es la falta de información de quienes se dedican a asesorar, ya sean organizaciones públicas o consultoras privadas, que no conocen a fondo el modelo cooperativo y prefieren prescribir otras figuras entre las que gana por goleada la del profesional autónomo. En otras ocasiones, la persona que desea emprender tiene una idea fijada y no asocia a la cooperativas de trabajo con una empresa. Gran error, puesto que este tipo de sociedades se mueven en los mismos parámetros que el resto: es decir, tienen que ser viables económicamente y garantizar su solvencia económica para perdurar en el tiempo.
El elemento diferenciador, lo que distingue a estas empresas del resto, es que no estamos ante empresas que responden solo ante la cuenta de resultados, sino que además cuentan con una forma de organización más horizontal lo que facilita la participación de las personas en la toma de decisiones. El dinero es importante, claro que sí, como decía son empresas, pero están en alza otros valores como el del trabajo en equipo, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y el ejercicio de la democracia económica. El capital no determina quien manda en la cooperativa, ya que todas la personas que son socias de una cooperativa tienen el mismo peso a la hora de decidir: una persona es un voto. Pensándolo bien, las cooperativas son, a pesar de contar con un amplia tradición en la historia económica y social del ser humano, empresas modernas. Lo digo porque casan con los valores que están en alza: horizontalidad, trabajo en equipo, liderazgo compartido, igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, redistribución de la riqueza… etc. Estas ideas están directamente vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Además hay que destacar otros aspectos de orden económico que despiertan la curiosidad del colectivo emprendedor: en las cooperativas no hay que aportar un capital social mínimo sino que este se fijan en función del proyecto. No hay costes de constitución, como tampoco hay gastos notariales. Se trata de un ahorro importante para quienes van a poner en marcha un negocio.
Pero ¿qué ocurre? ¿Qué podemos hacer para lograr ese reconocimiento social a pie de calle? Sin duda la clave está en contar con el compromiso del Gobierno andaluz para acercar este tipo de empresas a la ciudadanía, trabajar desde lo local y transmitir un mensaje nítido sobre lo que es una cooperativa de trabajo. Andalucía Emprende es un instrumento esencial para conseguirlo y creemos que el desarrollo de líneas de colaboración con organizaciones que como FAECTA apuestan por el emprendimiento en cooperativas de trabajo, es una vía para garantizar asesoramiento especializado en cooperativismo de trabajo.
Desde FAECTA también desarrollamos campañas de comunicación para dar a conocer estas empresas y estamos colaborando de forma directa con las universidades públicas andaluzas impartiendo cursos, ponencias y másteres para que el alumnado egresado conozca las oportunidades que puede encontrar en las cooperativas. También trabajamos coordinadamente con ayuntamientos para conectar con los grupos de personas desempleadas, especialmente con mujeres y con jóvenes del medio rural para poner a su alcance una fórmula que les permite emprender y ahorrar en costes. El reto está en conseguir el compromiso de todos los agentes e instituciones del ecosistema emprendedor andaluz para que cada vez seamos más las personas que apostamos por una empresa con valores. Sería una buena noticia para los emprendedores y emprendedoras de nuestra tierra.
(Artículo publicado en la revista Agenda de la Empresa).