El Barranquillo, un ejemplo de adaptación al cambio

En un acto enmarcado en el ciclo de jornadas ‘FAECTA: Da respuestas’ que la Federación está desarrollando por toda la geografía andaluza, el equipo de cooperativistas que conforma el Consejo de Sección de FAECTA en Sevilla pudo conocer de primera mano el caso de ‘El Barranquillo’, una cooperativa que supo afrontar el declive de la industria textil y que mantiene una veintena de puestos de trabajo directos.

Esta empresa nace en 1995 para dedicarse a la confección de ropa infantil y sanitaria, pero en 2006 se ve obligada a reinventarse y dirigir su actividad hacia el sector corchero. Actualmente produce arandelas de corcho para tapones de botellas de vinos y cavas de varios tipos.

Diversos fabricantes incorporan estas arandelas a sus tapones de corcho en un número directamente relacionado con la calidad del caldo; “a mayor número de arandelas incorporadas en el tapón, mejores son sus cualidades”, señala uno de los socios de la empresa.

Junto a Alcori Gil y Rogelio Becerra –presidenta y vicepresidente de la cooperativa- el equipo de representantes de FAECTA-Sevilla tuvo la oportunidad de conocer de primera mano todo el proceso de producción, desde la extracción del corcho del alcornoque hasta la elaboración y comercialización de las arandelas de 6,1cm. Como dato de interés, Rogelio señala la complejidad del proceso de extracción del corcho del alcornoque, ya que sólo puede realizarse una vez que el árbol cumple cincuenta años y con una periodicidad no inferior a los nueve años. La escasez de esta materia prima obliga a importarla del exterior, fundamentalmente desde la vecina Portugal.

El Barranquillo ha incorporado maquinaria industrial y tecnología suficientes para producir unos seis millones de arandelas cada mes, lo que supone un verdadero avance en un sector que, hasta hace poco tiempo, fabricaba este artículo de forma artesanal y poco eficiente. Esta enorme capacidad le permite satisfacer las necesidades de estos productos a las potentes industrias del cava catalán y de los vinos lambruscos italianos.

Pepa Rodríguez Vega, presidenta de FAECTA-Sevilla, destacó la labor de impulso y promoción del tejido cooperativo en zonas rurales de empresas como El Barranquillo, así como el esfuerzo y tesón de sus socios y socias que, como Alcori y Rogelio, luchan cada día por crear y mantener puestos de trabajo en sus pueblos.