Cuando se cumplen 39 años desde la celebración del referéndum que aprobó el primer Estatuto de Autonomía Andaluz las cooperativas de trabajo queremos poner el foco en la defensa de las libertades y derechos que recoge este texto que fue ampliado en 2007.
Nuestro compromiso con Andalucía es firme y está en correlación con la defensa que nuestro texto autonómico hace de este modelo empresarial. Siguiendo la estela de la Constitución Española y en línea con la transferencia de competencias Andalucía asume la exclusividad en materia de cooperativismo poniendo en valor un modelo que facilita la participación de los trabajadores y trabajadoras en la empresa y que propugna unas relaciones empresariales que se rigen en base a un espíritu democrático y a los valores de igualdad y participación.
Andalucía tiene reconocidas las competencias en fomento, ordenación y organización de cooperativas y de entidades de economía social, lo que incluye la regulación del asociacionismo cooperativo y la formación en cooperativas. Esta transferencia implica el acercamiento a la realidad del cooperativismo andaluz, a su identidad como modelo de empresa, teniendo en cuenta la trayectoria histórica que este movimiento ha tenido en Andalucía.
El reconocimiento de la autonomía andaluza es la garantía de que nuestras singularidades, nuestra cultura y nuestra historia no se diluyen en el centralismo estatal. Nuestra identidad como pueblo está recogida en este Estatuto que hoy cobra todavía más sentido por la defensa de las libertades y de valores universales entre los que está el reparto de la riqueza y la mejora de las condiciones de vida de la sociedad andaluza.
Desde FAECTA hacemos una defensa férrea de la plena autonomía del pueblo andaluz y de nuestra comunidad como entidad con capacidad de autogobierno. En este sentido reivindicamos aprovechar todas las potencialidades que ofrece esta descentralización para profundizar en el afianzamiento de la cohesión social y territorial. Las cooperativas somos una herramienta al servicio de este objetivo por nuestra capacidad para actuar en el plano local fijando la población al territorio y creando riqueza y dinamismo económico allí donde a las empresas tradicionales no les resulta rentable en términos pecuniarios. Queremos seguir en la senda del desarrollo económico y del progreso y para ello es necesario tomar el pulso a la realidad andaluza desde Andalucía, comprometerse, acercarnos al territorio y actuar conociendo de primera mano nuestras debilidades y nuestras fortalezas en el marco de un Estatuto que nos respalda a todos y a todas.
