El modelo cooperativo como modelo empresarial democrático, colectivo, resistente y sostenible. Mostrarlo y demostrarlo es el objetivo de la presentación pública que ha hecho hoy FAECTA del documental “Juntos. Cómo las cooperativas resisten mejor a la crisis”. La iniciativa, producida por CECOP-CICOPA (Confederación Europea de Cooperativas de Trabajo y empresas participadas por los trabajadores) en el marco del Año Internacional de las Cooperativas, celebrado en 2012, pone de manifiesto la capacidad de este modelo de empresa democrática y participada por los trabajadores y trabajadoras para dar respuesta a la crisis económica y mantener un empleo de calidad de acuerdo a los principios y valores propios de este modelo empresarial como son la solidaridad, la democracia en la gestión y la responsabilidad con el entorno. El documental, dirigido por la cooperativa de trabajo malagueña M30M Producciones Audiovisuales, ha contado con la colaboración de COCETA (Confederación Española de Cooperativas de Trabajo) para su versión en español.
Antonio Rivero, presidente de FAECTA, ha señalado en rueda de prensa que “las cooperativas son un ejemplo de readaptación al entorno y de flexibilidad para, por encima de todo, atender las necesidades de la comunidad y dar mayor seguridad laboral a las personas que forman parte de estas empresas”. “El cooperativismo es el equilibrio entre el factor económico y el factor humano, por eso las cooperativas adoptan medidas dirigidas a las personas más que a la búsqueda feroz de beneficios económicos.” Entre estas medidas, Rivero ha apuntado que tal y como se refleja en este documental, las empresas cooperativas se apoyan en los fondos de reserva que su gestión requiere para hacer frente a la crisis económica. Asimismo, ha declarado que “puesto que en estas empresas coinciden la cualidad de socio/a y trabajador/a, la motivación de los trabajadores y trabajadoras es mayor a la hora desarrollar medidas que garanticen la continuidad de la empresa, medidas que además se toman democráticamente, ya que las personas socias participan de forma directa en la toma de decisiones”. Las empresas cooperativas garantizan la cohesión social y territorial de las zonas en las que se ubican, evitando la deslocalización y favoreciendo el desarrollo local sostenible. Se trata del ejercicio activo de la economía del bien común.
Por su parte, Susana Radío, directora general de Economía Social de la Junta de Andalucía, ha manifestado que “en estos años de profunda crisis económica, las empresas de Economía Social han demostrado una gran capacidad de adaptación, al seguir generando riqueza y empleo sin abandonar sus valores sociales”. En este sentido, la Directora ha destacado como este “este sector ha demostrado que se puede hacer empresa teniendo a las personas como el centro de la actividad, y aplicando un modelo donde la gestión democrática es la única forma de funcionar”.
En la misma línea, Radío ha indicado que “el Gobierno andaluz ha promovido en los últimos años importantes medidas y acciones, como son la aprobación de una nueva Ley de Sociedades Cooperativas Andaluzas, o la suscripción, en diciembre de 2011, junto a los sindicatos y la Confederación de Entidades para la Economía Social de Andalucía del III Pacto Andaluz por la Economía Social”; y ha informado de que “de cara al año que empezamos, la estrategia a desarrollar por el Gobierno andaluz estará marcada por este Pacto, con el objetivo de fomentar una Economía Social emprendedora que contribuya al desarrollo económico, social y laboral de Andalucía”.
El documental “Juntos. Cómo las cooperativas resisten mejor la crisis” recoge las experiencias de cuatro cooperativas europeas: una fábrica francesa de componentes industriales en quiebra que ha sido recuperada por los propios trabajadores, una cooperativa polaca de agua embotellada que ha aumentado sus ventas, varios ejemplos de cooperativas de servicios sociales en Italia y el caso de la cooperativa española Mondragón, corporación empresarial cooperativa española. Los ejemplos empresariales reflejados en el documental pertenecen a España, Francia, Italia y Polonia, países en los que se concentra el mayor número de cooperativas.
La resistencia de este modelo económico a la crisis viene también avalada por la capacidad de innovar y reinventarse: estas empresas se apoyan en la cooperación y en la satisfacción de las necesidades de la comunidad creando redes para dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía, especialmente en el caso de las cooperativas que prestan servicios a las personas.
Aumento del empleo en el sector cooperativo
Las cooperativas aumentaron el empleo un 6,8 % en el cuarto trimestre de 2012, de tal forma que terminaron el año con 286.912 trabajadores, 18.144 más de los que había en el trimestre anterior, según datos dados a conocer por el Ministerio de Empleo.
En Andalucía, según el Ministerio de Empleo hay 4.033 cooperativas, cuya variación con respecto al trimestre anterior es de -1,3%. En términos de empleo, Andalucía cuenta con 53.639 empleos en el sector cooperativo, lo que supone un 18,3% más (8.280 personas).
Con respecto al año 2011, las cooperativas contaban con un total de 3.386 trabajadores menos, lo que supone un descenso anual del 1,2 %.
Solo en el cuarto trimestre, el empleo en las cooperativas aumentó en la Comunidad Valenciana (36,3 %), Andalucía (18,3 %), Murcia (10,3 %), Canarias (2,8 %), Cantabria (1,8 %), País Vasco (1,4 %) y Madrid (1,1 %).
Según datos de COCETA (Confederación Española de Cooperativas de Trabajo), gracias a la flexibilidad e innovación de las empresas pertenecientes a esta fórmula jurídica, la destrucción de empleo en 2012 está seis puntos por debajo que en el resto de empresas. Además, su impacto laboral destaca tanto en cantidad, como en calidad, ya que se fomentan importantes aspectos como la gestión democrática, la conciliación de la vida laboral con la familiar o la estabilidad en el puesto de trabajo. El modelo cooperativo se caracteriza por el aprovechamiento de los recursos endógenos, por la generación de empleo en las zonas en las que se ubican y por la distribución equitativa de la riqueza.
Europa:
La economía social emplea a más de 14 millones de personas en la UE, el 6,5% del empleo total. En España, la economía social genera 1,2 millones de empleos directos, lo que equivale al 6,74% del empleo total del país, porcentaje algo por encima del europeo.
