FAECTA y AMECOOP-Andalucía conmemoran el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer reivindicando a las cooperativas de trabajo como empresas que favorecen la igualdad de oportunidades y que garantizan la participación de la mujer en la empresa en las mismas condiciones que el hombre.
Desde FAECTA y AMECOOP-Andalucía animan a apoyar las movilizaciones con motivo del 8 de marzo para visibilizar la discriminación que sufren las mujeres en todos los ámbitos de la vida social y económia. En este sentido, ambas organizaciones han destacado su compromiso para avanzar en la consecución de la igualdad real y reivindican diversas medidas para lograr este objetivo. Entre estas medidas están exigir el cumplimiento de los planes de igualdad en las empresas y desarrollar una ley de igualdad salarial para combatir la discriminación que sufren las mujeres en el plano empresarial.
El cooperativismo andaluz asume el compromiso social de seguir trabajando para mejorar el empleo digno, justo y de calidad de las mujeres andaluzas, y para combatir el techo de cristal de nuestras empresas y organizaciones. El objetivo es afianzar el tejido empresarial en los pueblos y ciudades de Andalucía. El reto es hacer de la economía social andaluza un lugar libre de machismo, donde mujeres y hombres puedan desarrollar sus proyectos vitales y económicos en democracia, y justicia social.
FAECTA y AMECOOP-ANDALUCÍA son conscientes de que queda mucho por hacer hasta lograr la Igualdad de oportunidades y derechos entre mujeres y hombres, y desde la Economía Social se exigen medidas correctoras que eliminen el déficit democrático que sufren las mujeres para lograr entre toda la ciudadanía una sociedad más justa, social y democrática.
Las mujeres en las cooperativas de trabajo
“A las mujeres cooperativistas nos gustaría celebrar el 8 de marzo con pleno empleo en Andalucía, con mujeres en todas las mesas de decisión, con una economía y empresas que sean copartícipes de la conciliación y el cuidado de las personas, y sobre todo en una sociedad justa y democrática con plena ciudadanía de las mujeres” señalan desde ambas organizaciones.
Las cooperativas de trabajo se rigen por el principio de una persona, un voto, un hecho diferencial que evita, entre otras cuestiones, la discriminación por sexo y que como consecuencia favorece el acceso de las mujeres a los puestos de dirección y responsabilidad. En las cooperativas todas las personas que la forman se relacionan en términos de igualdad.
Según el informe sobre la realidad social y laboral de las mujeres en las cooperativas de trabajo en España realizado por COCETA, la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo, el porcentaje de mujeres en puestos de decisión supera con creces al de la empresa tradicional. Este estudio refleja que el porcentaje de mujeres en puestos de dirección y mando, llega al 54%, una cifra que supone un aumento de más de 17 puntos con respecto a hace diez años. Este informe también recoge que en las cooperativas de trabajo más del 60% de las mujeres se sitúa entre los 35 a 55 años. El perfil es el de mujeres formadas (el 80% tienen estudios universitarios) que tienen por delante una amplia trayectoria laboral. La media de hijos por mujer cooperativista ha ido en aumento, alcanzando los 2 hijos y situándose por encima de la media española (1,31 hijos a mediados de 2018).
