La cooperativa Macrosad recibe la Bandera de Andalucía por su innovadora gestión en la residencia de El Ronquillo

La Delegación del Gobierno andaluz en Sevilla hizo entrega el pasado 26 de febrero de las Banderas de Andalucía a diferentes entidades y personas para así reconocer valores como la innovación, el compromiso social, la capacidad de superación, la apuesta por el emprendimiento, el talento artístico o la excelencia. El consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, y la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, Esther Gil, fueron los encargados de entregar estas distinciones que entre otros, premiaron la labor de la cooperativa Macrosad por su gestión del centro residencial de mayores de El Ronquillo (Sevilla). La Delegación del Gobierno concede esta distinción a la empresa por su modelo de trabajo y prestación de servicios basados en el reconocimiento de la individualidad de cada persona.

 

Desde FAECTA apuntamos la importancia de este reconocimiento al modelo cooperativo por parte de la administración andaluza. Este premio pone en valor el servicio que las cooperativas de trabajo dedicadas al cuidado de personas prestan a la ciudadanía, un servicio basado en los principios del cooperativismo y que suponen experiencias de éxito como las de este centro residencial.

 

El director general de MACROSAD, Andrés Rodríguez, que recogió la bandera, agradeció a la Junta de Andalucía este reconocimiento y destacó que la residencia ‘El Ronquillo’ es “un centro sin rigidez de horarios y de normas estrictas, tratando de unir un distintivo más a los que ya se trabaja desde todos los centros de MACROSAD, el principio de autonomía y empoderamiento, aspecto diversificado en dos objetivos claves, que son flexibilidad y la atención personalizada”.

 

“Si bien nuestros usuarios no pueden ya permanecer en su entorno, lo que procuramos es que nuestro entorno sea el más parecido al suyo, es decir, que nuestro centro cada vez se parezca más a lo que dejan en sus hogares”, subrayó Rodríguez, que apuntó a la implicación del equipo de trabajo, de los usuarios y de su familiares como pilar fundamental de este de modelo.

 

Por su parte, la directora del centro, Eva María López, asegura que “ya no existe una sola forma de hacer las tareas, sino tantas como usuarios tenga el centro” y ha destacado la importancia de la creación de entornos flexibles, adaptándolos a las peculiaridades de cada persona. Así, por un lado, se ha hecho una personalización de los espacios, de forma que las habitaciones se convierten en pequeñas zonas de estar con garantía de privacidad e intimidad, decoradas según sus gustos y con sus objetos preferido, y por otro, se ha establecido flexibilización horaria para levantarse o acostarse, para las comidas, para salir y entrar, así como mayor amplitud de horarios de visitas.