La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha incluido a las cooperativas en el borrador de Recomendación para combatir la economía informal, tal como se ha informado desde la Confederación Internacional de Cooperativas de Trabajo Asociado (CICOPA). Este acuerdo se ha realizado en el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo que se ha celebrado en Ginebra durante el mes de junio.
La recomendación ha sido aprobada en una enmienda que incluye la mención a las cooperativas en las conclusiones sobre la manera de facilitar la transición de la economía informal a la economía formal. “El texto actual es la primera etapa, y en la 104ª reunión de la Conferencia que se celebrará en 2015, se analizará como más profundidad y se espera la publicación de una Recomendación”, indican desde CICOPA.
Bruno Roelants, secratario general de CICOPA, ha explicado que las cooperativas ofrecen una seguridad en el empleo, una protección social mayor que la media y una contribución importante al desarrollo. También ha destaco la capacidad de las cooperativas para resistir e innovar en tiempos de crisis tal como demuestran varios estudios donde se señala que las cooperativas han resistido más en tiempos de crisis que la media de las empresas.
El cooperativismo ha aportado soluciones para impulsar la transformación de empresas que estaban avocadas al cierre bien por falta de relevo generacional o debido a las actuales condiciones económicas. En este sentido, el cooperativismo ha posibilitado consolidar esas empresas y ha desempeñado un papel primordial al facilitar la transformación hacia la formalidad a través de la recuperación de empresas por los propios trabajadores.
Las cooperativas contribuyen al desarrollo dando mayor seguridad de empleo a las personas socias y trabajadoras, ofreciendo protección social, igualdad, equidad y proporcionando la base jurídica, las economías de escala y la formación necesaria para adaptarse y ser competitivas.
Estos valores identitarios llevaron al reconocimiento, por parte de Naciones Unidas, de proclamar el 2012 como Año Internacional de las Cooperativas. Un hecho que ha derivado en el compromiso, por parte del Movimiento Cooperativo Internacional, de extender el ADN del cooperativismo hasta el año 2020, al entender que la riqueza y el desarrollo deben sustentarse en una economía de cooperación en el que estén involucradas las empresas y la ciudadanía con el objetivo firme de crear riqueza y empleos estables.
Las cooperativas emplean a más de 50 millones de personas y son clave para mantener los puestos de trabajo. Al menos el 15% de ciudadanos y ciudadanas del mundo son copropietarios de una empresa cooperativa.
