El impulso empresarial que proporcionan las cooperativas de trabajo; las nuevas formas de emprender basadas en el asociacionismo y el voluntariado han centrado la jornada ‘ES+SOCIAL: la Economía Social y las nuevas tendencias del emprendimiento colectivo’ que se ha celebrado en Huelva el pasado jueves y que han contado con la participación de FAECTA.
Al acto ha asistido el viceconsejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, José Luis Pérez Tapias, junto al presidente de FAECTA-Huelva y delegado provincial de CEPES-A, Antonio González Domínguez, quienes hablaron de los retos que la economía social aporta al mundo empresarial en un momento que demanda nuevos modelos de hacer economía y construir empresas.
La actividad, organizada por CEPES Andalucía -enmarcada dentro del III Plan Andaluz del Voluntariado- puso el foco de atención en sensibilizar sobre la vertiente más social de este sector empresarial, así como en las tendencias de gestión que recoge la reciente normativa en materia de cooperativas donde la figura del socio voluntario supone una importante novedad.
Antonio González, representante de FAECTA en la provincia, ha manifestado en la apertura de la jornada, que existe “la necesidad de dinamizar la participación colectiva, tanto en los ámbitos empresariales como sociales unido al deseo de construir colectivamente y a una esperanza en las alternativas económicas”. Siguiendo esta línea, son muchos los emprendedores, empresarios y empresarias que han elegido el sistema de economía social para sustentar unos modelos empresariales más participativos, democráticos y de futuro.
El presidente de FAECTA-Huelva enfatizó que “queremos construir desde la cooperación, considerada hoy más que nunca una estrategia para que nuestras empresas y organizaciones, crezcan y se consoliden". "Esta es una cooperación que se apoya en el establecimiento y mantenimiento de redes y en la responsabilidad global, para la búsqueda de soluciones eficaces e innovadoras a las necesidades cada vez más complejas que nos plantea la sociedad” manifestó González.
La nueva Ley de cooperativas centró buena parte del debate a través de la exposición realizada por David Pino Merlo, director del CADE Estrategias y experto en las nuevas fórmulas jurídicas de la economía social. En el segundo bloque de la jornada, las experiencias empresariales han cobrado protagonismo al trasladar a los asistentes -con ejemplos prácticos de las cooperativas Consumo Gusto, la Asociación DeCOrazón, Textual SLL o el proyecto Desatando- las nuevas formas de hacer economía, de emprender en el asociacionismo, de gestionar modelos de empresas más sociales, creativas, integradoras y de economías más justas que revierten en positivo para la sociedad. El cierre de la jornada vino de la mano de Rosario Rodríguez Ruciero quien presentó el Plan de Voluntariado de la Economía Social Andaluza: una acción voluntaria organizada de tipo sectorial, que permite poner al servicio de los colectivos más vulnerables la experiencia y conocimientos del cooperativismo.
Cooperativismo y economía social en Huelva
En estas jornadas sobre Economía Social, también se aportaron datos de la economía en la provincia de Huelva. Así, las cifras indican que la provincia onubense representa el 12% del territorio de la comunidad autónoma, generando un 6% del empleo andaluz en la provincia. De las 714 empresas de economía social existentes en Huelva, 366 corresponden a cooperativas siendo, por sectores, el de servicios el que abarca más de la mitad del tejido económico empresarial seguido por el sector industrial, el de la construcción y, por último, el educativo.
Sin embargo, la cifra más significativa corresponde al número de puestos de trabajo registrados en la provincia, que ha crecido en un 4,9% con respecto al mismo período en 2012. Este dato evidencia que, las empresas cooperativas de trabajo están logrando crear empleo estable, a pesar de los momentos económicos desfavorables. Por otro lado, las empresas cooperativas de trabajo se caracterizan por la equidad, igualdad y democracia de participación entre sus socios y socias. El papel de la mujer, junto con otros colectivos menos favorecidos en materia de inserción laboral como son los jóvenes, adquiere en las cooperativas una visibilidad importante frente a otros modelos de empresas.
Las cooperativas de trabajo han sabido adaptarse a la actual situación económica, primando el capital humano y la gestión responsable frente a otras variables económicas. Esto ha permitido garantizar un mayor número de puestos de trabajo estables. Las cifras en esta línea son también halagüeñas: 30,9% de los trabajadores llevan más de 3 años trabajando en la misma empresa y, de ellos, el 22,7% lleva más de 5 años por lo que, evidencian, que las cooperativas asumen los retos de la crisis destruyendo menos puestos de trabajo frente a empresas de capital.