Las residencias de mayores y la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales plantean el diseño de un nuevo modelo sociosanitario

El sector de la dependencia, agrupado en las entidades FAECTA, AESTE, Foro Andaluz de Dependencia y Federacion Andaluza de Atención a la Dependencia, está colaborando con la Junta de Andalucía para hacer un diagnóstico de necesidades y abordar la puesta en marcha de un nuevo modelo de atención residencial. La estrecha colaboración con la Dirección General de Mayores de la Consejería de Igualdad, Política Sociales y Conciliación desde el inicio de la crisis ha dado como resultado la necesidad de iniciar un proceso para definir el futuro del modelo atencional y sanitario que necesitan los mayores.

 

En el marco de este proceso se ha comenzado a hacer un diagnóstico y análisis de situación del sistema actual, planificando un nuevo escenario desde el que se ofrezca una respuesta adecuada a todas las realidades que caracterizan a la población de personas mayores, cuya curva de crecimiento en los próximos años, continuará en claro ascenso. Esta iniciativa ha sido bien acogida por las entidades sectoriales, ya que “tan sólo anticipándonos a las necesidades de los andaluces, podremos llegar a tiempo de ofrecer el cuidado que requieren nuestros mayores” indican sus representantes.

Desde el sector empresarial de la atención residencial también destacan que en este difícil y complicado escenario, en el que las medidas de prevención en el territorio nacional imposibilitan nuevos ingresos en los centros residenciales exceptuando supuestos muy concretos, la Administración andaluza ha seguido atendiendo con la misma regularidad de antes de la crisis, los pagos de las plazas concertadas, si bien reivindican la necesidad de abono del 100% de la reserva de plaza concertada dado que de otra manera el sostenimiento de los centros será muy complicado.

Asimismo, gracias a la iniciativa de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, se ha promovido la flexibilización en la contratación del personal necesario y se ha incentivado la puntuación de la experiencia profesional para la bolsa de empleo del SAS a profesionales de la enfermería de las residencias. Sin duda se trata de medidas que han contribuido a paliar la falta de profesionales para el sector.     

 

Las entidades sectoriales señalan que para lograr avances en el modelo sociosanitario es necesario un trabajo coordinado  entre la Dirección General de Mayores,  la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía (ASSDA) y la Dirección de Cuidados Sociosanitarios. “Debemos avanzar hacia un modelo sociosanitario que responda a la demanda del sector y a las necesidades de la ciudadanía” apuntan. El objetivo es comun es conformar una red de camas medicalizadas en Andalucía, dependientes del sistema sanitario en coordinación con servicios sociales, contando con la financiación de ambas consejerías y que sea suficiente y ajustada al nuevo scenario. Hasta ese momento el camino debe planificarse a corto y medio plazo” recalcan.

“El sector tiene por delante una vuelta escalonada a la normalidad, en la que hay que evitar que la crisis económica destruya empleo y se impulse el mantenimiento de la actividad de las entidades prestadoras de servicios, en las que ya, lamentablemente, se comienza a  notar los estragos de la crisis sanitaria debido al sobrecoste que ella está suponiendo. Necesitamos consecuentemente confianza, garantía y plena colaboración de la Administración, para que la situación se restaure al menos, en las mismas condiciones que manteníamos antes de la llegada del COVI-19” reclaman desde las organizaciones del sector de la dependencia.

Las residencias de personas mayores son centros de servicios sociales, donde estas personas viven y conviven, recibiendo los cuidados de los profesionales, altamente cualificados, que día a día los atienden. La vorágine y la intervención rápida ante la propagación del COVID19 inicialmente, llevó a la Autoridad Sanitaria a imponer a los centros residenciales la implantación de unos protocolos, propios de los centros sanitarios, sin que se les hubieran facilitado los recursos materiales, los profesionales, ni los dispositivos de protección que la situación exigía y exige. Pese a este contratiempo, los centros residenciales han reaccionado por encima de sus posibilidades, y Andalucía ha contenido la propagación del virus en las residencias. Gracias a este compromiso por parte de las organizaciones del sector de la dependencia y a la labor de sus profesionales  los registros de muertes por COVID-19 en residencias de Andalucía tienen una de las menores tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes

Desde estas organizaciones se ha hecho un importante esfuerzo para sortear imprevistos y dificultades en una situacion de máxima gravedad, derivada de la invasiva propagación del COVID19, un virus  que ataca especialmente a las personas mayores. Los principales problemas han sido los mismos que en el territorio nacional: falta de tests, falta de material de protección y escasez de profesionales sanitarios. Por ello se insta a la Junta de Andalucía a que continúe con el suministro semanal de EPIs con objeto de asegurar la protección de profesionales y personas usuarias.

El valor del servicio de ayuda a domicilio

Desde estas organizaciones, entre las que se encuentran empresas cooperativas y otras entidades, quieren ponen en valor el papel esencial que también se está desarrollando en el ámbito de la ayuda a domicilio (SAR), un servicio que ha seguido manteniendo la atención y reforzando los cuidados de los usuarios, “demostrando que los servicios de proximidad son un eslabón fundamental de los recursos que forman parte del catálogo del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia” apuntan representantes de estas organizaciones.

En este sentido, las entidades de Ayuda a Domicilio solicitan la colaboración de la administración regional para la mediación con las corporaciones locales de modo que se puedan resolver satisfactoriamente las dudas que presenta la instrucción 1/2020. Estas mismas entidades también solicitan a los entes municipales y supramunicipales, que tal y como se ha establecido desde la ASSDA, sufraguen los gastos por los servicios derivados del Plan Concertado.

 

Tanto FAECTA, como AESTE, Foro Andaluz de Dependencia y Federación Andaluza de Atención ala Dependencia subrayan que está demostrado que los más de 17.000 profesionales de estas entidades están realizando un trabajo que ayuda a la contención y evita la propagación del COVID19, con un esfuerzo en la reorganización, excepcionalidad y responsabilidad en el desarrollo de sus funciones.