Plantear soluciones al desempleo suena a quimera lejana en el horizonte. Las cifras, en este baile de los últimos años, no juegan tampoco a favor. Los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) -elaborada por el INE correspondiente al tercer trimestre de 2015 y en concreto para Andalucía- revelan que nos mantenemos en la senda del 31%, una montaña muy escarpada cuando esa cifra la llevamos a la población menor de 25 años (57,6%) y a la población femenina (33,8%) y la representamos a nivel local.
Pareciera, a simple vista, que las fórmulas utilizadas no hayan dado los frutos esperados. Sin embargo, se vislumbra una línea sutil, pero firme, si la lectura la plantemos desde la perspectiva del cooperativismo y los municipios.
Las empresas cooperativas vienen mostrando una estabilidad en el empleo y una apuesta por incrementar el número de puestos de trabajo. Así lo reconocen las administraciones públicas y entes privados que ven a las cooperativas como elemento estratégico para la economía local y comarcal, con el valor añadido de posicionar a las personas en el centro de la actividad.
Para FAECTA, el binomio compuesto por municipios y cooperativas se erige como un escenario idóneo para emprender proyectos conjuntos que coadyuven a crear empleo local, de forma sostenible, y desarrollarse económica y socialmente.
El último Congreso sobre Municipios y Cooperativismo “COOPOlis, una economía para las personas”, celebrado en Granada, sirvió para plantear ideas y soluciones reales a los nuevos gobiernos locales, trasladándoles las propuestas y oportunidades que les ofrece el cooperativismo andaluz para apostar por el empleo estable, a pequeña y gran escala, y para responder a las necesidades sociales que demanda la ciudadanía. La normativa andaluza favorece este escenario y sirve de herramienta para que las entidades públicas se animen a promover el cooperativismo en sus pueblos, como alternativa laboral para la juventud de la zona. El nuevo Reglamento de Cooperativas en Andalucía de la Ley 14/2011, de 23 de diciembre, permite a los Ayuntamientos aliarse con cooperativas e implementar una nueva fórmula, la denominada Cooperativa de Servicios Públicos, una forma de reactivar la economía municipal a través del cooperativismo y de disponer de más margen para actuar, o para influir ,sobre la economía local y el empleo. Ver vídeo sobre las cooperativas de servicios públicos.
Para FAECTA, las cooperativas pueden ser la piedra angular que facilite la transformación social de pueblos y ciudades y generar empleo entre la juventud y la población desempleada. Son la opción que necesita Andalucía para emprender un nuevo modelo productivo, un modelo en el que los servicios de consumo, vivienda y otras necesidades básicas se organicen en base al cooperativismo, generando trabajo estable en la comunidad.
Una cooperativa de servicios públicos significa defender una gestión responsable, democrática, participativa, igualitaria, equitativa y velar por el bien común de la sociedad que la rodea, apostando por crear riqueza local y contribuir a mejorarla.
Para los ayuntamientos, las cooperativas de servicios públicos son esa alternativa viable a la solución del desempleo. Cuentan, para ello, con la experiencia de FAECTA a la hora de asesorar y desarrollar jornadas que les proporcione ideas sobre el emprendimiento colectivo con base cooperativa, atendiendo a las particularidades de cada municipio y el conjunto de su población. La Federación dispone de sedes y equipo humano en cada una de las ocho provincias andaluzas, lo que facilita la conexión y el trabajo con los municipios.